martes, 7 de octubre de 2014

CCC 2014, crónica.

¡Bonjour mes amis! 
Pues todo por lo que se lucha y se prepara uno, al final llega. 'Antes de ayer' nos inscribíamos a la CCC y unos pocos meses después ya estamos pasando página y pensando en nuevos retos. Podríamos remontarnos a enero para empezar la crónica, cuando salimos a las 6 de la mañana a entrenar o a correr con nieve a la altura de las rodillas, pero vamos a ceñirnos al día de la prueba y a la experiencia de cada cual, pues al final, cada uno es un mundo y a cada uno se le acontecen las cosas de una manera.

Crónica del día de autos: El día comenzaba con buenas sensaciones en las piernas y, como siempre a estas horas (5:45 a.m.), desayunando a marchas forzadas lo poco que entraba. A las 7:30 de la mañana nos dejaban ya en Courmayeur (Italia) abrigados, buscando un lugar donde pasar el rato, aplicarnos nuestras cremas (BEST), hidratando y echando la 'meadita del miedo'.
CourmayeurCabina
Dejado el material de abrigo que nos llevarían de regreso a Chamonix y ya 'vestidos de romanos' nos metemos en línea de salida, donde parecía que había que ordenarse por dorsal, pero decidimos ingenuamente ponernos juntos donde más o menos nos parece para estar al menos juntos. La línea de salida se va llenando mientras cruzamos miradas, nos deseamos suerte y saludamos al helicóptero y drones que sobrevuelan nuestras cabezas. Courmayeur salida
 A las 8:40 suenan los himnos, primero de Suiza, luego la marsellesa francesa, cantada por medio pelotón, y el himno italiano finalmente, también cantando por los tifossi y corredori italiani. Tras esto, cuenta atrás y... ¡pum! Salida, pero tras salir un tercio de los corredores nos paran. Al parecer se neutraliza y nos dividen en 3 salidas con 10 minutos de diferencia entre ambos. Bueno, que le vamos a hacer... A priori no parecía mala idea. A las 9:10 salimos por fin, nos sacudimos los nervios y vamos viendo más de no caernos o de que no nos claven un bastón que de hacer otra cosa, los primeros metros son importantes. Un poco de callejeo por Courmayeur al son de los cencerros de los azurri y enseguida enfilamos carretera para arriba donde muchos paran a 'evacuar' y la gran mayoría se hecha a andar. Iker y yo vamos ganando posiciones. Al rato alcanzamos el bosque, donde aún hay trazadas para ir adelantando, pero poco a poco se estrecha todo y se convierte en un solo sendero muy difícil de adelantar y nos vemos con unas 500 personas por delante del primer grupo, más las que no nos ha dado tiempo a adelantar del nuestro, unos 750 calculamos. Esto continúa mucho tiempo, demasiado y al final, en fila india, de charla hasta la primera cima, la Tete de la Tronche, para mí un error de recorrido y/o una injusticia no poner criterio a la elección de cajones de salida pues por ahí había mucha gente sin ritmo demasiado adelante. A partir de ahí, nos lanzamos 'a fuego' a ir adelantando hasta el primer avituallamiento en el refugio Bertone, donde casi no paramos y continuamos por un terreno de sube/baja muy divertido con buenas vistas, pero no muy sencillo de adelantar, sobre todo a algunos que protegen su plaza, a veces abriendo los bastones como si de una carrera de MotoGP se tratara. Ya les vale (a algunos). Al rato y en bajada llegamos al segundo avituallamiento, Aruba, súper bien animado por mucha gente que espera que nos demos el tortazo en el sendero empinado que da acceso. Casi les doy el gusto pero, al final, no, je,je,je. Allí, kilómetro 27, chocamos las manos Iker y yo, pues vamos disfrutando mucho, lo justo comer algo y continuar para el Gran Col Ferret, que debería ser uno de los 'cocos' del día. Lo llevamos bastante bien y llegamos a la cima casi juntos, adelantado a mucha gente, ya no tantos como al principio, pero muy bien. Control de paso y para abajo, es ahí donde yo noto una molestia un poco rara cerca del glúteo izquierdo que me mosquea. No me permite correr bien, se me encienden todas la alarmas. Todo esto no haría si no empeorar y cada vez me duele más, especialmente bajando. A la vez que bajo el ritmo, el cuerpo también se enfría y ya nada vuelve a ser igual. Para colmo, a a las pocas horas empezaría a llover. A ratos mal y a ratos peor voy continuando y tratando de recuperar en los avituallamientos. Ayudado por un ibuprofeno que me echo a un bidón llego a Champex, en un ambientazo genial, y me aplico un sobre de crema amino power que me sienta de maravilla. Pero esto no dura mucho y aunque sigo defendiéndome subiendo, bajando me pasan los que he pasado subiendo más alguno más. Toca tirar de cabeza e ir haciendo, cuando ya me pasan varios, cojo a uno de referencia y lo sigo sea como sea, si te paras del todo, si te abandonas, estás perdido y lo sé. Finalmente, llegando a Trient bastante helado, lloviendo y dolorido se ha echado la noche, pero allí está Luisma Montero bajo su paragüas, que ha venido a vernos, me anima y decido continuar. En Vallorcine, si os soy sincero, pensé seriamente en retirarme, pero conocía la última subida, no me parecía tan dura como decían y el premio era gordo, ser finisher de mi primera prueba de esta magnitud. Tenía en mente a todos los que sabía que llevabais/llevaban siguiendo nuestros pasos todo el día y allí estaba Luisma también, que me anima de nuevo desde lo lejos (al avituallamiento no hay acceso de no corredores). Estoy helado, pero cambio el chip de looser por el de finisher, invierto mi tiempo, me alimento 'bien', me seco como puedo, estiro y me pongo todo el abrigo que llevo (gorro, guantes, camiseta gorda y hasta las mallas de bufanda!!!) a tomar por c****, esto lo acabo por mis *******es 33!! Me tomo otro ibuprofeno, salgo de la carpa, charlo con Luisma y me acerco a una hoguera para calentarme mientras charlo con unas italianas y me automasajeo el glúteo, lo cual no sería sino peor, pues al arrancar casi la palmo del dolor. 20140830_000006
Foto que me hizo una de las italianas y que ahí mismo me pasó por email

Hasta Col de Montets es una pista cómoda y casi no puedo andar, al menos ya no llueve. Llego a Col y allí también hay gente animando. A partir de ahí conozco el recorrido, pues habíamos estado con Aitor Iraizoz reconociéndolo el miércoles. Teteauxventslos3
Yo, Iker y Aitor en Tete aux Vents con el Mont Blanc detrás.

Me pongo 'txino txano', voy bien de cabeza al menos, empeñado en acabar y voy contando los que adelanto subiendo para saber cuantos puedo 'permitir' que me adelanten bajando sin perder muchas plazas. Hay que buscarse juegos y motivaciones. Adelanto a 16 subiendo y me adelanta uno, conclusión, puedo dejar hasta 15 que me pasen, ¡no más! Ya no es tanto el tema del puesto, que ya no importa, sino por no dejarme/abandonarme. Hay que conservar algo de competitividad para poder acabar. Último control y avituallamiento, entro en la carpa, bebo y pido al médico réflex o algo para afrontar la última bajada. Me atiende una chica que, por su aspecto, parece japonesa, lo cual no me extrañaba, pues había muchos, y tras un buen rato explicándole y hablando en inglés y despidiéndome tras darme dos paracetamoles de golpe, le pregunto de dónde es y me dice "de Colombia", y nosotros hablando en inglés. ¿No veía la bandera española de mi dorsal? Jajaja, bueno, a esas horas, ni voluntarios ni corredores estamos para detalles. Me tiro para abajo consciente de no dejar pasar a más de 15, pero pronto me pasan 3, 4, 7 y veo que a ese ritmo me pasa hasta el apuntador, miro para atrás y acechan frontales. Casi llorando del dolor emprendo a correr hacia abajo esperando que el movimiento y el calor me alivie. En parte es así, y consigo más o menos conservar la plaza. No me pasarían más de 3 o 4 a partir de ahí. Llegando Chamonix, paseo por las avenidas, un poco desiertas, pero los pocos que hay animan bien, al final un par de giros y voy llegando a meta donde ya sí hay más gente y también me espera Luisma (Gracias tío, que grande eres, tu presencia fue importante). Debo reconocer que mi idea, conociéndome, era haber mojado el empedrado de las calles de Chamonix con unas lágrimas de emoción/satisfacción, pero no fue así y me voy con agridulce sabor de boca por lo sufrido y por no haber podido dar lo mejor de mí (porque todo si lo dí). Así que aunque en el momento juré no volver, ya estoy deseando hacerlo, pero para disfrutar y sacarme la espinita, consciente de que estas pruebas son lo que son y no es que me vaya a ir mejor, sino que aún tengo que dar gracias de que no me haya ido peor. Un deporte muy duro, no sé si hay otro igual, será por eso que nos gusta tanto.

Datos:

Participantes CCC: 1944 corredores Participantes
"Finishers": 1423 corredores.
Abandonos: 521 corredores.
Tiempo del primer clasificado: 11h. 21mins.
Tiempo del último clasificado: 26h. 46mins.
Mi tiempo: 18h. 43 mins. 258º de la general y 147º de mi categoría.




Diploma de "Finisher" de la prueba.

LogoFinisher
Detalle del logo del chaleco de finisher que te dan a la llegada.

No hay comentarios: